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Alrededor de 200 alumnos y profesores asistieron este viernes 17 de octubre a la inauguración oficial del curso académico del CESAG. El evento estuvo presidido por el rector de la Universidad Pontificia Comilla ICADE-ICAI, Julio Martínez; el obispo de Mallorca, Xavier Salinas; la superiora general de la Congregación Pureza de María, Socorro Cabeza, y la directora del CESAG, María Canel. Todos destacaron la importancia de formar tanto en conocimientos como en valores para obtener no solo buenos profesionales sino también grandes personas al servicio de la sociedad. También asistieron al acto el secretario general de la UIB, Pedro Grimalt; la consellera de Educación, Núria Riera, y la presidenta del Consell de Mallorca, María Salom.
La primera en intervenir fue la directora del centro. Canel recordó que hay cambios que “asustan” pero que a la vez “ilusionan”, así que hay que mirar “al horizonte de un mundo mejor, de una sociedad que necesita cambiar”. Agradeció la confianza puesta en el centro por la Universidad Pontificia Comillas y coincidió con el rector en que la adscripción firmada el pasado mes de febrero es “un hito” en la historia tanto del CESAG como de Comillas.
A continuación, el ex secretario de CESAG y nuevo vicario para la Enseñanza de la Diócesis de Mallorca, Miquel Gual, impartió la lección magistral titulada “Ante la urgencia de un nuevo humanismo”. En ella, destacó el peligro de la “occidentalización” de los países de economías emergentes por la intoxicación del consumismo y el hedonismo. Citó al Papa Francisco: “Nos volvemos insensibles ante el clamor del hermano”. La solución es un nuevo humanismo “comprometido en favor de los más débiles”.
Palabras del obispo
Monseñor Xavier Salinas se dirigió sobre todo a los estudiantes: “Que la aventura del nuevo curso sea grande entre vosotros. Hemos nacido para desarrollar todo lo que llevamos escrito en nuestro corazón”. También apeló al humanismo: “Soñad con vuestro futuro y no olvidéis que detrás de todo está la persona; estamos al servicio de las personas”.
A continuación, fue el turno del rector Julio L. Martínez, que pronunció su primer discurso en el CESAG. Incidió en la “identidad ignaciana” de ambas instituciones, por lo que no basta con formar solo buenos profesionales sino que deben ser “mejores personas orientadas hacia el mejor servicio dentro del humanismo cristiano”. Para ello, hay que “labrar personalidades conscientes, competentes, compasivas, comprometidas”. En este sentido, citó al gran canciller de la universidad y prepósito general de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás: “No se trata de formar a los mejores del mundo sino a los mejores para el mundo. La excelencia se mide por el servicio que se hace a la familia humana”.
La última intervención fue de la superiora general de la Congregación Pureza de María, Socorro Cabeza, que subrayó que la Iglesia invita a una nueva evangelización donde “las periferias se colocan en el centro”, ya sean éstas las pobreza material, falta de conocimiento, situación de abandono, pérdida de trabajo, etc. Y citó a Alberta Giménez: “Lejos llega el que nunca se para, más lejos que el que corre”.
Por último, se hizo un pequeño homenaje a tres profesores que han cesado su labor en el centro este curso: Carmen Luca de Tena, Miquel Gual y Sebastià Serra. Además, se entregaron los galardones a los mejores expedientes a los siguientes alumnos: Fátima Cortizas Nieto (Grado en Educación Infantil), Catalina Porsell Frau (Educación Primaria), Belén Jaume Jiménez (Periodismo), Mateo Terrasa Torres (Comunicación Audiovisual), Marta Alujas Magraner (Publicidad y Relaciones Públicas) y Laura Casasnovas de Vroomen (Doble Grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual).