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“Ante la tragedia de decenas de miles de prófugos que huyen de la muerte por la guerra y el hambre y están en camino hacia una esperanza de vida…». Con estas palabras, el Papa Francisco resumió en el Ángelus de hoy la cruda realidad conocida por todos a través de los medios. Estas dos líneas condensan el sufrimiento que atraviesan estos hermanos nuestros y, a su vez, la posibilidad de una vida más digna inherente a cualquier persona humana.
El CESAG, como Centro adscrito a una Universidad Pontificia, pero sobre todo, como comunidad que desea vivir según el Evangelio, se une a las palabras del Papa y acoge su llamamiento para que: “Cada parroquia, cada comunidad religiosa, cada monasterio, cada santuario de Europa hospede a una familia”.
Queremos poner en práctica este llamamiento y para ello pedimos ayuda a todo el personal del centro, a nuestros alumnos y amigos para llevar adelante una acción solidaria conjunta. Algunos ya os habéis ofrecido a poner vuestro granito de arena y no queremos que se pierda.
Ciertamente, la problemática es compleja y no se soluciona con ofrecer alojamiento. Por ello, al mismo tiempo, instamos a los gobiernos e instituciones para que, con urgencia, busquen el modo de crear vías de protección y acogida efectivas para los refugiados.
Nos hacemos igualmente eco de las iniciativas y propuestas surgidas desde el Apostolado social de la Compañía de Jesús: www.socialjesuitas.es/reflexion/433-algunas-propuestas-ante-la-crisis-de-frontera-en-el-mediterraneo
Esperamos poder crear entre todos, también unidos a la Congregación Pureza de María, una red solidaria que alivie el dolor de aquellos que sufren las consecuencias de la violencia y la guerra sin ser culpables de ello. Si estás interesado/a escribe a la hermana Xiskya: [email protected].
